Tras el madrugón para llegar sin prisas a la línea de salida, la mañana vallisoletana se presentaba agradable. 1800 corredores aprox. nos dimos cita en la mañana del domingo. Sin ansias por seguir la estela de la raza negra (masculina y femenina) las zapatillas se dispusieron a hacer su propia carrera. Cada cual coge su ritmo mientras en varios puntos del recorrido siempre había algún amigo, o conocido, que nos despertada de nuestro trance con un grito de ánimo. La llegada a meta reconforta hasta a las piernas más cansadas en el paseo recoletos; después la ducha en la tienda de los militares para devolvernos a la normalidad.
La comida en el Camarín de San Martín puso la guinda a un día de color "rojo".
La comida en el Camarín de San Martín puso la guinda a un día de color "rojo".
¿cual ha sido el balance de la primera competicion? L.A.
ResponderEliminarPor lo que a mí respecta: positivo, muy positivo. Aunque no todos diremos lo mismo, todo depende del cristal con que se mira. NG.
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